¿ES USTED UN PhD?
Por, Joselito Orellana.
Palm Missionary
Ministries Inc.
Pastor IBU. Rector LBCS
Julio 2014
Hace algún tiempo en una de mis
clases con los pastores indígenas en el páramo de Cañar, uno de mis estudiantes
me preguntó:
¿Qué significa PhD? Y
antes de que yo pudiera contestar, otro compañero estudiante se me adelantó y
con voz firme, entusiasmada y sincera le dijo:
Significa, Pobre Hijo de Dios. El primer estudiante me preguntó
nuevamente si era verdad, y luego de pensarlo inmediatamente, y gratamente
sorprendido por tan inocente creatividad, le dije:
Si, eso también significa.
PhD es uno de los conceptos más
mencionados hoy en el mundo de la modernidad académica, tecnológica y
científica. Sin embargo ésta real experiencia me hizo pensar en otras opciones
semánticas de estas siglas que prácticamente se han convertido en un acrónimo
de estatus científico en el mundo. Al pensar en mí mismo como padre y creyente
en Cristo, como mi estudiante indígena, me atrevo a proyectar otra
significación particular a este acrónimo. Pensando en las exigencias
axiológicas que me harían mejor padre y creyente, y considerando mis
debilidades personales, deduje que yo necesito ser un verdadero PhD.
Más allá de ya ser un Pobre Hijo de Dios, que a la luz de la Escritura
podemos ser (Cf., Mt. 5:3), definí que el acrónimo PhD resume las tres grandes
falencias de mi vida, y dialécticamente las tres virtudes que necesito
constantemente aprehender: Paciencia;
Humildad y Denuedo.
Yo necesito ser más paciente en
los dos sentidos que el idioma griego sugiere en sus dos términos que maneja
para “paciencia”, esto es; ser
paciente respecto de personas
difíciles de tratar, y también ser paciente respecto de situaciones complejas de tolerar.
Humildad es otra de mis
asignaturas pendientes, entendiéndola correctamente según la Escritura como la virtud
que nos permite vernos tal como Dios nos ve, esto es, como seres
desesperadamente necesitados de su maravillosa gracia y misericordia.
Y finalmente, denuedo o coraje. No
obstante de mi carácter emprendedor y proactivo, reconozco que hay situaciones
que me congelan y me obstaculizan lograr mayores y mejores metas para la gloria
de mi Señor y la extensión de su Reino.
Por tanto, el gran objetivo
axiológico para mi vida como ser humano, creyente y padre a la vez es: aprehender
constantemente a ser más paciente, humilde, y denodado.
La paciencia me permitirá ser más sabio y consecuente con las
circunstancias intolerables de los seres humanos; la humildad me permitirá mantenerme en mejor comunión con un Dios
maravilloso que lo único que sabe hacer conmigo es amarme diariamente; y el denuedo, me mantendrá en constante paz
conmigo mismo, al saber que mis logros serán el resultado de mis mejores
intenciones y agencias.
¿Qué de usted? ¿Es usted un PhD?
En la lógica sencilla, diáfana y creativa de mis estudiantes campesinos, si es
posible serlo. En principio usted necesita ser un Pobre Hijo de Dios. Para ser el mejor padre del mundo usted primero
debe ser el mejor hijo de Dios. Según Jn. 1:12 es tan sencillo como recibir el
regalo más impresionante de la vida: Sólo recibir a Jesucristo como su Señor y Salvador
personal. Y Dios le dará el derecho de ser su hijo, y usted tendrá el privilegio de llamarlo tiernamente: Padre.
La única manera de ser un
excelente padre terrenal, es comenzar siendo un verdadero y pobre Hijo de Dios. Usted puede ser un
PhD ahora mismo. Amén.