Thursday, April 6, 2017

Por motivo de Semana Santa, les comparto esta reflexión que espero sea de bendiciones para su vida y ministerio.

   LAS SIETE PALABRAS, Y UNA MÁS…
Por,  Dr. JOSELITO ORELLANA, PhD.

1.   "PADRE, PERDÓNALOS, PORQUE NO SABEN LO QUE HACEN"
LUCAS.   23:34.
          2.  "TE ASEGURO QUE HOY ESTARÁS CONMIGO EN EL PARAÍSO"
                                                LUCAS.   23:43.
            3.  "MUJER, AHÍ TIENES A TU HIJO... AHÍ TIENES A TU MADRE"
                                              JUAN.   19:26-27.
            4.  "¿DIOS MÍO, DIOS MÍO, POR QUÉ ME HAS ABANDONADO?"
                                               MATEO.   27:46.
        5. TENGO SED
JUAN.   19:28
                6.  "TODO ESTA CONSUMADO"
                            JUAN.   19:30.

7.            "PADRE, EN TUS MANOS ENCOMIENDO MI ESPÍRITU!"
                            LUCAS.   23:46.
    "¿POR QUÉ BUSCAN USTEDES ENTRE LOS MUERTOS AL QUE ESTA VIVO?"

                         "NO ESTA AQUÍ, SINO QUE HA RESUCITADO"

                                             LUCAS.   24:5b, 6a.
         Hoy en día la gran mayoría de personas viven sin entender las consecuencias de la muerte y resurrección de Cristo. No han comprendido aun que Jesús no es un Dios de crucifijo de sepulcro; no es un Dios moribundo y agonizante; por el contrario es un Dios vivo, de gloria y majestad. Al igual que las mujeres que fueron a buscar el cuerpo de Jesús en un sepulcro y no lo hallaron, hoy son millares y millares de personas que de la misma manera están buscando a Jesús en "sepulcros" modernos que el hombre ha fabricado, y tampoco lo encuentran. Esos "sepulcros" son:  "religión", "moralidad", "buenas obras", "tradición", "filosofía", "sectas", "meditación trascendental", "nuevas revelaciones", "secularismo", "humanismo", "astrología", "ciencia", etc.
         A Jesús ya no lo encontramos en un pesebre donde nació; en una cruz, desde donde pronunciara el sermón más agonizante de toda la historia de la humanidad; tampoco lo encontramos en una fría tumba donde lo sepultaron, como tampoco lo encontramos en todos los "sepulcros" de la historia y la modernidad. A Jesús lo encontramos revelado en su Palabra, y ella da testimonio de ÉL. Y esa Palabra revelada nos dice que:
            "Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos.  Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido.  Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.  Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él (Cristo) el pecado de todos nosotros"  (Isaías. 53:3-6).
         Por lo tanto, el gran imperativo del cristianismo, es el encuentro personal con Jesús: Cristo y Señor Resucitado. A diferencia de otras religiones que evocan a líderes muertos e impotentes, la fe bíblica-cristiana proclama al único Señor que destruyó el poder de la muerte y del pecado: JESUCRISTO. El propósito de la muerte de Jesús fue el darle vida eterna a usted. Él murió para que usted viva eternamente.  ¿Se ha encontrado ya con el Cristo vivo y glorioso?  Él está buscándole…!
Palm Missionary Ministries, Inc. USA.

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